¿El gato negro es un ser demoníaco?

Hace un par de meses le regalaron a un amigo mío un gato, un gato negro, y su primera reacción fue de reparo: ¡Vaya, un gato negro!, ¿Eso no trae mala suerte? Se podría pensar que su comentario no fue más que un simple topicazo, pero la cosa es bastante más complicada y profunda.

El gato es el más hermoso e incomprendido de los animales domésticos y siempre ha sido motivo de controversia. Lleva con nosotros cerca de 9.000 años y hoy se cría en todo el mundo, donde se calcula que hay unos 200 millones de ejemplares de las distintas razas.

Su independencia, su carácter huidizo, la intensidad de su mirada, su aire acechante, su agilidad, sus afiladas garras y su rapidez de movimientos, que no son más que las características propias de un depredador eficiente, producen inquietud y desconfianza en muchas personas, que recelan de acercarse a ellos y mucho más de adoptarlos como mascotas.

Pero lo cierto es que los gatos fueron muy apreciados por las grandes civilizaciones, en particular por la egipcia, que veía en ellos cualidades sagradas dignas de la mayor veneración y respeto. De hecho, cuando un gato moría en Egipto sus dueños se rapaban las cejas en señal de duelo y lo embalsamaban respetuosamente. Tanta importancia tuvo el gato para la civilización del Nilo que incluso una de las diosas de su panteón, Bastet, símbolo de la belleza y la fecundidad, era representada con cabeza de gato.
Acabar con la vida de un gato en Egipto suponía la pena de muerte, porque estaban considerados como la reencarnación de los dioses, que venían a este mundo a comunicarse con los hombres y manifestarles su voluntad.
Los griegos pensaban que Artemisa, diosa de la caza, había dado vida al gato para poner en ridículo a su hermano Apolo, que previamente había creado al león para asustarla. El caso es que fueron los griegos los que introdujeron al gato en Europa y con los romanos se extendió por todo el continente.
También mereció especial respeto entre los celtas, que pensaban que los enigmáticos ojos del gato eran las puertas por las que se accedía al reino de las hadas. Entre los habitantes de la Galia, si alguien mataba un gato tenía que pagar como multa una oveja, un cordero o la cantidad de trigo necesaria para cubrir totalmente el cadáver del gato muerto, una vez colgado de la cola y con el hocico tocando el suelo.
En los países nórdicos era muy respetado, e incluso formaba parte de la iconografía religiosa ya que eran dos gatos los que tiraban del carro de Greya, diosa de la curación y el amor.

Los gatos llevaron pues una vida de lo más apacible hasta mediados del siglo XIII, cuando la medieval ignorancia de la Iglesia de Roma vio en ellos un símbolo del diablo y el cuerpo metamórfico de las brujas.
La persecución fue tan implacable que prácticamente se extinguieron. Al reducirse su número hubo un lógico crecimiento de la población de ratas, y con ellas vinieron la peste y la muerte de millones de personas en todo el continente.
A partir del siglo XVII, gracias a su habilidad para cazar roedores, el gato fue recuperando poco a poco su prestigio entre la población. De hecho, en el siglo XVIII los marineros embarcaban gatos en sus naves, tanto por su interés higiénico como porque los consideraban talismanes frente a los naufragios.
La tripulación solía estar muy atenta a los gatos que había a bordo, ya que se pensaba que cuando un gato corría, jugaba o saltaba era aviso de galerna o tormenta y, desde luego, el hecho de arrojar a un gato por la borda o ahogarlo era presagio de calamidades para el navío y su tripulación.

Todas estas creencias, ya fueran favorables o desfavorables, han tenido siempre mayor intensidad cuando se ha tratado de gatos negros, a los que tradicionalmente se consideró vinculados a lo divino o a lo demoníaco, según las culturas y el momento histórico.

La superstición más antigua relacionada con los gatos negros se remonta a la China de la dinastía Tiang. Cuenta la leyenda que el emperador Lyn Hi Tiang tenía una sola hija, muy amada para él, que poseía un hermoso gato negro que un día se le escapó. Ante el desconsuelo de su hija, promulgó un edicto según el cual toda persona que viera el gato de la princesa y no lo atrapase sería condenado a la horca. Como realmente es muy difícil cazar a un gato, nadie quería encontrárselo por miedo a la justicia de Lyn. Con esta base fue tomando cuerpo la famosa e infundada superstición de que ver a un gato negro trae mala suerte.

Hoy, en Europa, cruzarse con un gato negro es augurio de buena suerte en todos los países menos en España, Serbia y Montenegro, donde aún resuenan los ecos de la caza de brujas.
En Inglaterra, durante generaciones, las familias de los marineros han tenido un gato negro en casa, porque pensaban que era un potente amuleto que garantizaba que sus familiares embarcados no correrían peligro y regresarían sanos y salvos al hogar.
En Escocia, el hecho de que aparezca un gato negro en el porche de la casa anuncia prosperidad, y en Irlanda hay quien piensa que cruzarse con un gato negro a la luz de la luna es anuncio de epidemia.

Como vemos, las mitologías, supersticiones y obsesiones religiosas han ensalzado o denostado a los pobres gatos, especialmente a los negros, durante milenios.
Pero los que tenemos gatos, y en especial los que tenemos gatos de color negro –como es mi caso- sabemos que son unas preciosas criaturas, curiosas, dormilonas y juguetonas, capaces de dar mucho cariño, manteniendo siempre una envidiable dignidad.
Es la ignorancia y la incomprensión de los hombres la que ha puesto en ellos el toque demoníaco que algunos han querido ver en este magnífico cazador.

~ por kalicom en 29 enero 2010.

14 respuestas to “¿El gato negro es un ser demoníaco?”

  1. Yo tengo cuatro tres son gatas y uno gato Malcom negro es grnde precioso y supermimoso, los que odian a los gatos negros son una panda de racistas jilipollas, tener un gato negro es tener el privilegio de tener una pantera en pequeño, adoro a los gatos me da igual el color, todos son preciosos, el problema de mucha gente es que se quedó por desgracia en la edad media en la que por cierto por matar tantos gatos tuvieron su recompensa la peste negra(aumento de ratas), pero si seguimos con esa tónica pues nada a quemar a la gente que es de otra religión y demás cabronadas y crimenes horrendos, tambien hay perros negros caballos negros y a mi me encantan porque respeto y quiero a todos los animales, más que los de dos patas.

  2. amo a mi gattito negro es cariñoso nos saludo con un besito en la mejilla y de ahi se va a su camita es muy hermoso varias veces dormi con el gatito es lindo le observo como duerme me gusta mi gatito se llama monchito
    soy huanuqueña es la tierra hermosa tiene todo ven mi terra esta de moda

  3. I love cats¡¡¡¡¡¡ 😀

  4. TENGO 8 GATOS ENTRE ELLOS BUBA QUE ES TODO NEGRO Y EL MAS MIMOSO Y COMPAÑERO, RESCATO GATOS Y LOS DOY EN ADOPCION, GATAS PREÑADAS, Y BEBES. TENGO UNA PERRA ROTTWEILER CRIADA CON GATOS Y CUANDO SALIMOS AL PARQUE ME INDICA SI HAY BEBES ABANDONADOS, QUIERA DIOS QUE NUNCA ENCUENTRE A ESA LACRA UMBANDA QUE LOS BUSCAN PARA SACRIFICIO…NO DUDARIA EN ENVIAR A LA PERRA PARA QUE LO MASTIQUE UN POCO. NORMA 1/6/2012

  5. Soy un firme defensor de los gatos negros, que mal rayo parta al que dañe a uno de ellos, o mejor aun, que una rata inmunda le muerda los huevos y le transmita alguna de los cientos de enfermedades que portan.

    • Que crees que sucedio en Inglaterra despues de matarlos gracias a la inquisicion….algo asi como la peste negra, que se propago por Europa…las pulgas de las ratas portadoras de peste bubonica….todo es una rueda…

  6. Sería un buen artículo, si sólo tuviera un mínimo de referencias válidas y acreditadas.

    El hecho es que la persecusión de gatos, aunque sucedió, no fue ni de lejos peor que la cantidad de gatos que matamos en perreras. Obviamente son más gatos hoy día, pero pero eso no nos hace mejores.

    Respecto a la peste negra, otros animales podían cazar ratones. La enfermedad era transmitida por una pulga, por tanto, ¡Es posible que los mismos gatos la transmitieran!

    El problema es que en la Ilustración hubo una corriente anticlerical que trató de descalificar la Edad Media, y en parte lo logró, pero las catedrales, sistemas medievales, máquinas, etc. Pruebas que el Medievo fue todo menos una época oscura,ny eran mucho menos superticiosos que en la antiguedad.

    • La edad media con respecto a la espiritualidad , libertades, etc fue realmente oscura muy oscura…

  7. yo no creo que sean demoniacos

  8. Yo No Creo Que Los Gatos Sean Demoniacos Por Que Ellos Son La Cosa Mas Linda Y Hermosa Que Puede Existir Son Los Mejores Amigos Que Una Chica Puede Tener Mi Gato Se Llama » Güero » Por Mi Novio El » Güero » Davila Y Es Hermoso Nunca Se Porta Mal Es Maravilloso Los Amo Y Repito NO CREO QUE LOS GATOS SEAN DEMONIACOS ELLOS SON UNOS ANGELES QE LLEGARON A NUETRAS VIDAS Y PUNTO FINAL .

  9. Yo tengo una gata negra y es lo mejor que me ha podido pasar, es buena, cariñosa, graciosa, dormilona, un poco independiente y muy entendida. Yo creo que lo de la peste negra de la edad media fue poco castigo por matar todos los gatos y sobre todo los negros. y respecto al comentario de Joseph Real (@josephreality), los gatos no son los unicos que contagian las pulgas, tambien las contagian los conejos, perros, gallinas, etc

  10. Hay una confusión con respecto a la Edad Media, si bien los conejos , perros gallinas contagian pulgas..la peste negra se propaga por Europa por las ratas de los puertos y las que viajaban en las bodegas de los barcos…el depredador natural de las ratas son los felinos…estos al ser denostados por las supersticiones de la época (fogueadas por la iglesia).fueron perseguidos y casi exterminados…las ratas cuando invaden un lugar envían a las exploradoras..si hay olor a felinos difícil se asienten en el lugar…al no haber casi gatos en esa oscura época, la invasión de ratas fue descomunal..(hoy hay muchísimas en las ciudades…)…fue algo así como un karma que se buscaron (para definirlo de alguna manera…)

  11. […] arriba↑ Carlos Barrón. «¿El gato negr es un ser demoníaco?». Consultado el 21 de febrero de […]

Replica a Gatete Cancelar la respuesta